El Gobierno y la principal asociación de gremiales empresariales del país establecieron un mecanismo de diálogo de alto nivel, ayer, luego de una reunión de casi dos horas entre el presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, funcionarios del Ejecutivo, y el comité ejecutivo de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP).
El equipo de diálogo estará conformado por el vicepresidente de la República, Óscar Ortiz, el secretario técnico de la Presidencia, Roberto Lorenzana, y el secretario de Gobernabilidad, Franzi Hasbún. Según Cardenal, hubo un compromiso del presidente a “dar seguimiento” al trabajo.
Por parte de la ANEP, estarán en el equipo de diálogo el presidente de la asociación, el vicepresidente, Agustín Martínez, el secretario, Javier Simán, y el tesorero, Javier Steiner.
La agenda será definida la próxima semana. La gremial pidió la discusión de la necesidad de confianza del Gobierno para los sectores productivos, crecimiento, competitividad y reducción de trámites, inseguridad, disciplina fiscal y estricto cumplimiento del Estado de Derecho.
El Gobierno mencionó, por su parte, el crecimiento de las inversiones, facilidades aduanales, agua, salario mínimo y reforma de pensiones.
La ANEP hará, a más tardar el próximo miércoles, una propuesta de agenda preliminar y de procedimiento.
Falta de confianza
Para el presidente de la ANEP, la reunión de ayer fue una “nueva oportunidad de diálogo” que dé frutos y su eje “transversal” fue la búsqueda de confianza, un tema que, reconoció, “ha afectado” la relación entre ambos sectores.
Según Cardenal, ellos dejaron claro al Gobierno su interés por ya no participar en diálogos “que no lleven a nada”. “Se ha hecho un compromiso y se ha hablado con más claridad y más sinceridad que en otras ocasiones”, dijo.
Ambas partes evitaron confrontaciones. Luego de la reunión, el vocero gubernamental, Eugenio Chicas, evitó mencionar cuál era la prioridad para el Gobierno en la agenda de diálogo.
Ayer, luego de la reunión, Cardenal pidió al Ejecutivo una vocería uniforme, y advirtió que la ANEP no caerá en provocaciones pero que tampoco entran “ciegos” al diálogo. Aclaró que las posiciones de su antecesor, el expresidente de la asociación, Jorge Daboub, “fueron institucionales” y se debieron a las “circunstancias”, aunque reflexionó que sería “ilógico” seguir haciendo lo mismo “si no ha funcionado”. “El hecho que tengamos esta reunión no quiere decir que vamos a estar de acuerdo en todo, siempre nuestras críticas irán con el componente de propuesta y de una forma constructiva”, prometió.
La más reciente visita del gobernante al presidente de ANEP había sido en 2014. En esa ocasión, Daboub calificó la reunión de “franca y muy productiva”.
El 6 de febrero, el mandatario dijo en Twitter que Daboub había pasado de “escopetero” a “terrorista mediático”, luego de que el empresario reconociera que la campaña “No al robo del siglo” contra la reforma de pensiones era de la autoría de la asociación.
El 26 de abril, Sánchez Cerén no acudió al décimo sexto Encuentro Nacional de la Empresa Privada (Enade) para recibir las propuestas de la empresa privada, de manos de Daboub, entonces presidente de la ANEP. Ayer, Cardenal aprovechó para entregarle el documento.